En la actualidad hay un auge de estas danzas en occidente y el objetivo de este estudio sobre La Danza Adi Shakti es hacer un énfasis en la real conciencia de su práctica, su técnica, así como sus beneficios en la terapeutica y el despertar del ser como originalmente fue creada, como arte de legado y patrimonio de la humanidad. Con esa importancia y responsabilidad debe instruirse y practicarse.

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El prácticamente de esta danza permanece absorbido en lo universal, vive en un estado multidimensional en los tres planos del físico, astral y causal.

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Sus movimientos están dirigidos por el Espíritu Divino, su voz esta coloreada por la Voz Divina, y su presencia es la Presencia de lo Divino.

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Acorde a esta enseñanza, la primera formación que un neófito debe recibir es la educación de la mente y las emociones, a fin de que, durante el trabajo corporal de la danza en profunda armonía, pueda manifestarse la divinidad en cada movimiento, extendiéndose esta vivencia a todos los aspectos de la vida cotidiana. Es preciso que el estudiante aprenda conocer su mente, a comprender sus estados psicomentales y emocionales e ir limpiándose de ellos, trascendiendo la historia almacenada en el deposito subconsciente y liberarse del remanente de las emociones recicladas. El estudiante debe convertirse en maestro de sí mismo, en íntimo de sí mismo, en amo y señor de la naturaleza su mente; pues solo así podrá cumplir el propósito de la existencia humana el cual es: MANIFESTAR LO DIVINO EN LA TIERRA.

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Es un sistema de formación en danza sagrada terapéutica, basada en las técnicas de India, Egipto, china y Japón más las series de movimientos propios de la danza Adi Shakti.

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Son 5 niveles de práctica, de acuerdo a los 5 elementos de la creación. Estados de consciencia y cuerpos vibraciones del ser.